A pesar de que una gran cantidad de los
objetos que nos rodean están parcial o integramente hechos de metal, hablar de
metalurgia puede sonar a cosa del pasado.
Con la mezcla de experimentación y
metafísica el hombre hace miles de años que empezó a desentrañar los misterios
que presentan los metales. Después de tantos años podríamos pensar que ya no
queda nada por descubrir... ¡Nada más lejos de la realidad!
Ejemplo
de ello es el artículo “Influence of
Spark Plasma Sintering (SPS) processing parameters on microstructure and
mechanical properties of Nickel”. La técnica SPS permite sintetizar metales a partir de polvo
de manera que el resultado final serían granos pequeños sin las tensiones
internas que provocan otros métodos utilizados para reducir el tamaño de grano.
Dado que grano pequeño es sinónimo de mayor
dureza la idea es estabilizar ese tamaño para conseguir la misma dureza con
mucho menos material. Aunque este artículo trate sobre niquel, se podría hacer
uno similar con otros metales. Pensar en carcasas de coches más ligeras con un
ahorro en metal y un ahorro en combustible (más económico y más ecológico).
Si leéis el artículo veréis que el SPS es
algo complicado, la variación de los distintos parámetros a tener en cuenta
alteran significativamente el resultado. Lo podemos ver en la Figura 1,
obtenida del artículo arriba citado. Por esta razón debemos dejar a nuestros
alquimistas... digo científicos, descifrar los enigmas de los metales para
poder conocer más profundamente la materia y posiblemente darles un uso mejor
para avanzar como sociedad.
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| Fig 1. Microestructuras de Niquel obtenidas variando temperatura y presión durante el sinterizado |
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