La
naturaleza destructiva de fuego hace que sea difícil obtener evidencia criminal
desde el lugar del incendio. Identificar a la persona que realiza dicho
incendio, depende de poder encontrar rastro del acelerante de combustión que
haya usado. Esta parte suele ser la más difícil debido al caos que deja el
fuego a su paso. Pero es importante encontrar técnicas para analizar restos de
incendios para averiguar si ha sido
intencionadamente, y que estas tengan una sensibilidad y fiabilidad alta.
Existe una amplia gama de compuestos que se pueden usar como acelerantes de
combustión. Algunos ejemplos son la gasolina, el queroseno, el diésel o la
trementina.
La
técnica más usada habitualmente es la cromatografía de gases (GC). La mayoría
de los compuestos que antes señalábamos como acelerantes de combustión están
compuestos por hidrocarburos, por tanto habría que acoplar un detector
universal al GC.
La mayoría de las técnicas usadas han sido sustituidas por la
‘extracción espacio-cabeza’, debido a su simplicidad, al bajo nivel de
interferencias que presenta esta técnica, a la reducción en la manipulación de
las muestras y a que se evita el uso de disolventes. Los materiales podrían ser
extraídos y detectados con baja detección.
El procedimiento de HSSE-TD-GC-MS
para la detección de líquidos inflamables en restos de incendios, resulta una
técnica que puede ayudar a identificar con facilidad a los pirómanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario